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Programa de Fiestas de Trespaderne 1.985

Trespaderne y el Castillo de Tedeja

I. -TRESPADERNE

Actualmente el Ayuntamiento de Trespaderne comprende además del propio Municipio los siguientes pueblos de su alrededor: Arroyuelo, Cadiñanos, Palazuelos de Cuesta Urria, Santotis, Tartalés de Cilla y Virues.

Atendiendo a los datos demográficos de sus últimos 5 años, podemos observar que el número de habitantes pertenecientes al Ayuntamiento de Trespaderne ha permanecido siempre dentro de unos baremos poco alterables, es decir, que el número de habitantes no ha sufrido altibajos fuertes, de tal forma que podemos cifrar la media de estos 5 últimos años en 1.255 habitantes.

Esto viene dado por una estabilidad adquirida en la zona tanto en su actividad agrícola, industrial y de servicios, además de los propios índices de natalidad y mortalidad que Trespaderne ha sufrido en estos 5 últimos años. Índice de natalidad cuya media es del 7,1 % , el índice de mortalidad es del 6,3 % , es por tanto un índice que permite mantener una media de habitantes poco alterables. Además, por otra parte, bajas que se pueden dar en el Ayuntamiento por cambios de residencia, que son mínimos, son sustituidos por altas que son también muy escasas.

Foto1.- Barrio del Pilar.

En cuanto a su situación geográfica podemos decir que Trespaderne se encuentra ubicado en el inicio del anticlinal de Tesla, coincidiendo a su vez con el principio del Cañón de la Horadada. Con una altitud media de 551 metros, está bañado por los Ríos Ebro y Nela. El hecho de que se encuentren a la falda de la Testa, permite la aparición de aguas subterráneas en la extensión de su Ayuntamiento provenientes del anticlinal de Tesla.

Geográficamente, Trespaderne es consecuencia de un nivel de terrazas provocado por una profunda penetración del río con el sinclinal de su desembocadura del Cañón de la Horadada. Corresponde a un gran meandro, hoy abandonado, estrangulado por una trayectoria posterior ortoclinal que es la actual.

Encrucijada de caminos a partir del siglo XII cobra importancia por los llamados caminos que llevan a la mar, poniendo en contacto los puertos cantábricos y el interior castellano, siguiendo el camino que ya marcaron antes los romanos con la calzada denominada Autrígona.

Actualmente. sigue siendo Trespaderne una encrucijada imprescindible a la hora de comunicar la llanura litoral, es decir, los grandes núcleos poblacionales de la costa con el interior de la Meseta. Con lo cual presta un servicio inestimable como lugar de paso y zona de recreo y ocio de las grandes ciudades y poblaciones próximas como son Bilbao, Burgos y Vitoria.

Esta ubicación de Trespaderne en una encrucijada de caminos ha hecho que se realizaran diversos monumentos. tanto en su función como en su forma, por su alrededor. Monumentos que hoy nos quedan en su totalidad o solamente en parte; obras como la iglesia de Tarta les de Cilla, de estilo románico-bizantino, las torres de Cadiñanos, el puente románico sobre el río Nela en Trespaderne. los pilares de lo que fuera puente romano entre Trespaderne y Tartalés de Cilla y el priorato, también en Trespaderne. Por último, podemos citar el castillo de Tedeja, que a pesar de la importancia que tuvo en toda la zona de Trespaderne y en los comienzos de Castilla, ha sido infiel y tristemente olvidado y hoy nos quedan como prueba evidente de su existencia sus ruinas totalmente olvidadas y recubiertas por la maleza, con lo que quizá hayamos dado la espalda a nuestros antecesores que tanto lucharon por ver estas tierras libres del invasor musulmán. Es por esto por lo que queremos rendir un pequeño homenaje al Castillo de Tedeja ya su vez a los que en él lucharon, sacando a la luz un poquito de su historia.    

II. -EL CASTILLO DE TEDEJA

El castillo de Tedeja se encuentra ubicado en un lugar estratégico para el control del paso del cañón de la Horadada, de tal forma que su situación es el primer pico de la Sierra de Tesla, desde la entrada del cañón hacia el Este.

Su visión alcanza la mitad del cañón de la Horadada, las dos vertientes del río Nela hasta Medina y el comienzo del valle de Tobalina.

Está construido el castillo por paredes de piedras irregulares, unidas con argamasa, al cobijo de una muralla de protección en su parte Norte, además, consta de un baluarte o pequeña fortificación en la parte Sur.

Según datos recogidos en el libro «Condado de Castilla» de Fray Justo Pérez de Urbel, conocemos que el fundador del Castillo de Tedeja fue don Pedro, duque de Cantabria, muerto en el 740, por tanto, su construcción la podemos situar cronológicamente en la primera mitad del siglo VIII.

Es don Pedro descendiente de linaje godo, en consanguinidad con los reyes godos Leovigildo y Recaredo, y se sabe que fue príncipe de la milicia en tiempo de Egica y Vitiza. Es sabido también que fue nombrado duque de Cantabria por el rey Rodrigo.

Tal vez no podamos comparar al duque y su Castillo con don Pelayo y Covadonga, pero lo que sí es verídico es que aquí mantuvo una porción de tierra libre de las invasiones provenientes del Sur de la península. Incluso hay hipótesis de ciertos autores que dicen que la batalla de Covadonga se produjo en territorio cántabro, y hay que puntualizar, porque dicen que se produjo en Tedeja Cantabria-Villarcayense, por el duque don Pedro de Cantabria.

Otros personajes que heredaron la plaza de don Pedro, es decir, del duque de Cantabria, fueron su hijo Fruela en el 740, que se mantuvo a las órdenes de su hermano Alfonso, que por aquel entonces gobernaba en el reino asturiano.

Foto2.- El viejo puente de hierro.

Aquí el castillo de Tedeja entra en un lapsus de documentación hasta el 1040, con Fortun López como señor, al que le suceden una serie de personajes ilustres en calidad de señores, salvo excepciones, hasta 1121, en el que nuevamente nos encontramos con un vacío documental cuya llave es Bernardo Gutier.

La geografía española aparece salpicada de castillos en toda su mitad septentrional. El castillo de Tedeja no deja de ser uno de estos puntos, cuya función preferente y primordialmente es defensiva.

Su ubicación a la boca del cañón de la Horadada, punto estratégico de paso, nos viene a ratificar la mencionada función defensiva.

Su incrustación en las montañas de Burgos, hace pensar que el castillo de Tedeja fue una de las plazas pioneras en levantarse contra el invasor musulmán. Al principio estos brotes de contrainvasión, como los del castillo de Tedeja, obran independientemente del Rey de Asturias, pero luego se le unen, aunque conservando la facultad de elegir sus condes y regirse por sus costumbres propias.

El análisis de la documentación que obra en nuestras manos, nos ha llevado a pensar que el castillo pierde gran importancia en tanto en cuanto la función por la que fue construido va desapareciendo, como muestra el hecho que entre el período 740-760 haya documentación exhaustiva sobre el mismo, coincidiendo con los primeros brotes contra el invasor. Todo esto no sin significar el efecto de construcción que mantuvo contra las razzias que llevaban a cabo los musulmanes contra el último reducto de resistencia que significaba el reino asturiano.

La importancia del castillo decae en el momento en que la función primera para la que fue construido va perdiendo importancia, ya que con el retroceso de la línea invasora musulmana, las montañas de Burgos carecen de protagonismo, pues pasan de ser línea de vanguardia a ser de retaguardia.

CARLOS GONZALEZ. -RAUL ALVAREZ. –ROBERTO FERNANDEZ.                                                       

Foto3.- Trespaderne antiguo.

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