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LEYENDAS

La más antigua de Burgos La Frontera entre Religión y Mito

Ignacio Ruiz Vélez

La leyenda, aparte de su valor formal y literario, está incardinada en el desarrollo de la existencia: humana. Es una forma externa de expresar aquello que marca la frontera entre el mito, la religión, y las formas naturales de difícil comprensión. El carácter, la personalidad de la leyenda es tan variado y curioso como la diversidad de grupos y personas que han constituido la raza humana. La leyenda tiene su origen en la historia. en la mente humana, en la naturaleza, en muchos aspectos místicos y misteriosos que rodean al hombre. En nuestro caso, nos interesa cuando ese origen se remonta a la noche de los tiempos, aquellos momentos en que nuestra historia empieza a adquirir visos de naturaleza, es decir, en los tiempos protohistóricos. La leyenda que a continuación exponemos pensamos que pueda estar relacionada con aspectos de la vida del mundo celta de la Península Ibérica. Procede de la Merindad de Sotoscueva y está íntimamente relacionada con la Cueva Ojo Guareña, auténtico tótem

de la comarca en tiempos pretéritos.

La leyenda refiriéndose a Ojo Guareña dice así: "En tiempos antiquísimos fue lóbrega y sombría morada del hombre solitario de larga barba, llamado LAN, quien distraía y compartía su aislamiento con la osa y dos animales monstruosos, en cuya compañía pasaba los días y años".

En primer lugar destacamos los términos tiempos antiquísimos, lóbrega, sombrío y solitario que son expresivos por si mismo en cuanto que aluden respectivamente a tiempos muy antiguos, a ambientes marcados por el misterio, la oscuridad, el mundo de las sombras, donde suelen tener sus moradas las gentes vinculadas a fuerzas ocultas, saberes no naturales, etc. es decir, a magos. La larga barba nos está aludiendo a esa persona de estatus social alto, sabia, misteriosa, que controla a las fuerzas sobrenaturales y que da respuestas a personas que solicitan su protección. Tenemos, entonces, unos elementos integrados que son los conceptos de tiempo, espacio, hombre como protagonista. Pero este hombre no es una persona cualquiera sino que presenta unos rasgos específicos como hemos visto, y además se llama Lan. Este nombre nos remonta a una leyenda céltica vinculada a la fuente de la sabiduría y al agua curativa. Esta leyenda cuenta que Boand (vaca blanca) fue a la fuente secreta de la Sabidur

ía que estaba en la pradera del otro mundo de Nechtan. Cualquiera que llegase hasta allí no regresaba sin que sus ojos estallasen, a no ser que estuviese Nechtan y sus tres druidas coperos cuyos nombres son Flesc (varilla), Lam (mano) y Luam (piloto). Boand desafía con su belleza a el poder de la fuente; da tres vueltas alrededor de ella pero tres olas se lanzan sobre ella arrancándola un muslo, una mano, y un ojo. Estas tres partes del cuerpo que le son cercenadas corresponden con los poderes de los druidas. El agua en la cueva de Ojo Guareña, también desempeña un gran papel con la insurgencia y las pilas de agua vinculadas a San Bernabé que veremos luego. El hombre de la cueva es, pues, un druida que vive con una osa. La osa es un animal mágico entre los celtas, como muchos otros. El combate entre el oso y el jabalí representaban la lucha entre el poder temporal y el espiritual, respectivamente, según R. Guenón. Además el jabalí es un símbolo "polar" y representaba a la constelación

que más tarde se denominará Osa Mayor.

Pero hay más elementos a tener en cuenta. A poniente, en el término de Villamartín de Sotoscueva, localidad a un kilómetro de la cueva, encontramos un pico montañoso que se denomina Dulla. En aquella época debió ser un monte sagrado como muchos otros de la Península Ibérica, tanto de época romana como prerromana.

Recordemos los montes Valdevero, Mons Iouis, Burado, Iugum Zephyridos. la Ora Marítima cita un monte sagrado en la actual sierra de Balaguer, al norte de la desembocadura del Ebro. Justino habla de un monte sagrado en Galicia. Vinculadas a Dulla, están en la Duillae, divinidades de la naturaleza, según J. M. Blázquez, pues es un nombre indoeuropeo que significa "brotar, reverdecer, florecer", del que quedan reminiscencias en irlandés y bretón. En Palencia aparecieron en el siglo pasado dos lápidas dedicadas a las Duillis. Blazques, además vincula estas divinidades a otras que aparecen en la epigrafía. Son las MA TRES que están encontradas en lápidas encontradas en Burgos y dadas a conocer por Abásolo. Son las MATRES TENDEITARE y las MADRES MONITUCINAE.

Pero este carácter mágico y religioso de la cueva no es solo de época céltica, sino que se mantiene incólume hasta los tiempos presentes. Tenemos que asistir al proceso de sacrilización de la cueva ya que fue centro del culto en época pagana. Por eso con el cristianismo se va a dedicar a los santos Tirso y Bernabé. Pero el más importante es el primero aunque no consta en el catálogo de los padres bolandistas. Sustituido progresivamente por el segundo y actualmente al único que se da culto es a S. Bernabé en una romería en la boca de la cueva el domingo más próximo al II de junio, su festividad. Existen unas leyendas en los pueblos de la zona vinculadas a la aparición de este santo que reclama un lugar de culto luchando contra las fuerzas del diablo y de las brujas. Algo así como San Patricio contra los druidas de Irlanda cuando en aquellas tierras se cristianizaron. Junto a estas leyendas religiosas, aparecen otras de carácter histórico donde un rey godo entra en la cueva persiguiendo

una pastora. Después entra el físico del rey. Durante días se oyeron gritos desgarradores y de allí y no salió nadie. Quizás tenga que ver con esto el hecho de que hace una veintena de años los espeleólogos de la Diputación encontraron un esqueleto con restos del vestido, un broche del cinturón y una fíbula que por la tipología corresponde a una cronología de finales del siglo VI e inicios del V a. C. Correspondía a un hombre alto, de época precéltica que entró en la cueva y se perdió. Al no encontrar la salida allí se quedó.

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