PROVINCIA

Diario de Burgos 

¿Fue Valdivielso adelantado de la Reconquista ?

Eugenio García García

Desde los más tiernos años de mi infancia he sido un ávido y curioso lector de cuantas notas escritas, orales o impresas llegaban a mis dominios. Pero también, fiado por la excelente memoria con la que tuvo a bien dotarme el Señor, no adquirí el hábito de anotar en fichas o cuadernos las que en un futuro podrían valerme para un estudio más profundo de las mismas.

Mas hubo una, entre otras más, que se me grabó profundamente en el rincón más oscuro de mi memoria, aunque ahora no recuerdo ni en que libro ni en que autor la leí y era precisamente la de que en el año 716, es decir, dos años antes que la famosa batalla de Covadonga, ocurrida el ano 718, se ganó a los árabes, aquí, junto al Ebro, en las proximidades del castillo de Tedeja, una batalla, bajo el mando de don Pedro, Duque de Cantabria.

Demos marcha atrás al reloj del tiempo y de la historia, y detengámonos en el ano 714. Allá al Norte de nuestra querida provincia, existía un pequeño rincón, jamás hollado de una manera total y permanente por plantas extranjeras, debido e la fortaleza de sus accidentes geográficos, y al indómito valor de sus moradores, conocida con el nombre de Cantabria.Esta pequeña comarca estaba limitada al Norte, por el mar; al Este, por los autrigones y carisios. los actuales vizcaínos y alaveses. Al Sur, los berones, burbogos y, pelendones, los actuales riojanos y burgaleses, y al Oeste, por astures y leoneses.

En dicha época reinaba en este lugar el Duque de Cantabria. Don Pedro, que al decir de muchos autores murió el ano 730, sucediéndole su hijo Fruela. mientras el segundo hijo, Alfonso, al casarse con la hija de don Pelayo, subió al trono asturiano el ano 739, lo que nos hace pensar, que los moradores de este rincón también debieron estar en la batalla de Covadonga

Pues bien, el año 716 los árabes lanzaron un formidable ataque sobre las tierras de la Bardulia, y sus moradores, ante la avalancha enemiga, buscaron refugio en los valles y montanas del feudo mandado por el Duque de Cantabria, el ya citado Don Pedro.

Está más que probado, que los árabes llegaron hasta Amaya, pero de ahí no pudieron pasar, decidiendo entonces dividir su poderoso ejército en dos grandes núcleos, uno de los cuales se dirigió hacia la Rioja y Álava y el otro se propuso doblegar al resto de la Bardulia.

Don Pedro. al ver su ejército notablemente reforzado por los fugitivos que iban llegando, se apresta a dar la batalla a los árabes invasores, estableciendo

unos puestos avanzados en el borde superior de la meseta, creando al mismo tiempo un gran centro de resistencia en el castillo de Tejada, que defendía el paso del desfiladero de Horadada que rompe la sierra de las Tesla, limite Norte de ese encantador paraíso del Valle de Valdivielso. cuna, trono y altar de Castilla y de España

Los árabes lanzaron un fuerte ataque contra dicha posición sin que pudiera lograr su objetivo, siendo completamente derrotados por el ejército cristiano acaudillado por don Pedro y esto ocurrió como repito el ano 716 por lo que esta victoria cristiana se adelantó en dos años a la de Covadonga, si la memoria no me es infiel, auque en honor de la verdad, no he podido encontrar documentalmente aquella noticia que yo leí de pequeño.

Ahora bien. si históricamente no he podido saber la certeza de este hecho habrá otros estudiosos que lo podrán haber, si se puede buscar una base en corroboración de la misma; el estudio del terreno, con la ayuda de la táctica y de la estrategia.

Librada la batalla de Guadalete en el año 711, al decir de casi todos los autores, los triunfantes ejércitos árabes se desparramaron por la extensa geografía patria sin encontrar apenas resistencia. Una vez rebasado el Macizo Central, tras la ocupación de Toledo, no encuentran obstáculos naturales hasta llegar al valle del Ebro, con los únicos pasos posibles para ir hacia el Norte; los desfiladeros de los Hocinos, la Horadada y el de Pancorbo, verdaderos Termopilas de Castilla

Siguiendo con este estudio se llega a la conclusión de que los árabes alcanzasen estos puntos mucho antes que Covadonga, donde la naturaleza de sus montes y sus agrestes valles hacían más difícil la penetración de un ejército

Pero también hay pruebas escritas de que este idilio Valle de Valdivielso no fue ocupado por los árabes, citando únicamente las que juzgó más interesantes San Beda, en su Carta a Carlos Martel, afirma que .Omnes Hispanias, praeter Astures et Cantabros occupavere-; (Ios árabes) ocuparon todas las Españas menos las Asturianas y las Cántabras. Lo mismo casi viene a decir Fray Antonio de Guevara en sus .Cartas Familiares-, corroborando tal acierto el P. Mariana quien afirma que Ios pocos que escaparon se retiraron hacia las montanas de Oña hasta donde los moros allegaron, más de  en adelante no pasaron ni ganaron porque hallaron allí gran resistencia y aún porque la tierra era muy áspera.

Para aumentar la defensa natural de sus montes y sus estrechos pasos, existían además los castillos de los Hocinos y de Tejada, impidiendo el paso por los desfiladeros que el Ebro habra cubierto y además contaba este río con privilegiado con los castillos de Malvecino y de Tova, en el interior del Valles de Valdivielso y mirando a Cuesta Urría el de Bellavista

Ante esta fortaleza natural, el arrojo y valentía de sus moradores bajo la pericia de don Pedro y de sus hijos Fruela y Alfonso, los árabes no tuvieron más remedio que retroceder a la llanura burebana para atacar los castillos de Pancorbo y de Cellórigo. Según el P Rusco en su obra .Historia del Cid Campeador capítulo VI, don Pedro fue enterrado en una ermita cercana al castillo de Tedeja.

¿Será posible el día de mañana poder lograr la certeza de esta batalla victoriosa contra el ejército árabe

dada antes que la de Covadonga? Yo no lo he podido conseguir y por eso he reseñado esa fecha arrinconada en mi memoria que allá, hace mucho pude leer sin saber dónde y sin haber conseguido probarla documentalmente; pero casi con toda certeza podemos afirmar tuvo lugar en ese sitio y en esa fecha.

Si ya de por sí este privilegiado rincón burgalés. como es el Valle de Valdivielso, merece ser conocido y visitado por todos, a sus bellezas naturales, a su arte singular, al encanto de sus ensoñadores paisajes, a la frondosidad de sus bosques, la fertilidad de su suelo. la exquisitez de sus frutas, habrá que añadir un timbre más de gloria ser el adelanto de la Reconquista española.