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DOMINGO, 14 DE MAYO DE 2000

MERINDADES

Diario de Burgos

El monarca, papel que fue interpretado una vez más por el actor Emilio Gómez, fue recibido por el condestable de Castilla -en aquel entonces Pedro Fernández de Velasco a la entrada de la ciudad. ¡ANGEL AYALA

El último viaje del emperador

Miles de personas asisten en Medina de Pomar a la puesta en escena de la representación que conmemora la llegada de Carlos I de España y V de Alemania a la ciudad en su viaje al extremeño Monasterio de Yuste

ROSA DIEZ / MEDINA DE POMAR

Hijo de Juana I de Castilla (la Loca) y de Felipe I de Habsburgos, con 15 años, Carlos V (Flandes, 1500-1958) fue declarado mayor de edad y ya entonces se encargó del gobierno flamenco En 1516 fue proclamado rey en Madrid  Se convirtió así en Carlos I de España y el primer monarca hispano de la casa de Austria

Llegó por primera vez a nuestro país con 17 años y poco tiempo después a Medina de Pomar, en donde el condestable Íñigo Fernández de Velasco tuvo ocasión de verle y trasmitirle el visto bueno de las Cortes de Castilla. Era la primera vez, de un total de cuatro, que el monarca visitaba la ciudad medinesa

En 1520 partió hacia Alemania, en donde un año antes había sido proclamado emperador, con el nombre de Carlos V para sustituir a su abuelo. De este modo, el joven reunió en su persona los territorios heredados de sus cuatro antecesores. habsburguesa (Maximiliano I de Austria), borgoñona (María de Borgoña), aragonesa (Fernando el Católico) y castellana (Isabel la

Católica) A través de Aragón heredaba también los reinos de Sicilia, Nápoles, Cerdeña y Je rusalén  No obstante, los estados de Carlos V conservaron sus leyes tradicionales, fueros, lenguas, monedas, fronteras e instituciones. Durante su reinado alternó el gobierno de los reinos hispánicos con la atención a los problemas del Imperio Germánico

Finalmente, cansado de las numerosas guerras y la agitada polí­tica exterior, Carlos V adjudicó la herencia borgoñona, aragonesa y castellana a su hijo Felipe II, mientras que el legado de los Habsburgo y el título imperial iban a parar a su hermano Fernando I Así, el monarca consumaba la escisión de los Habsburgo en dos ramas, la austroalemana y la española, y decidía en 1556 retirarse, para un más que merecido descanso, en el monasterio cacereño de Yuste. Y es, precisamente, en este viaje cuando por cuarta vez recalaba en Medina y es el que ayer, por quinto año consecutivo, los ciudadanos emulaban con una esplendorosa puesta en escena que rememora aquella jornada histórica.

Fueron alrededor de 1500 los vecinos-actores que hicieron ayer posible la escenificación de aquel episodio miles los banderines con el escudo de armas de la población, cientos los blasones que decoraban las principales calles y plazas, y miles las personas que se acercaron para disfrutar de este singular regreso al pasado con un cuidado mercado renacentista, variados espectáculos de animación de calle, un colorido desfile y representaciones teatrales.

Estos actos se sumaron a los vividos la semana pasada en Laredo, en cuyo puerto desembarcó el monarca, y en el que comienza la 'Ruta de Carlos V'. Incluida en el programa de marchas Cantabria Infinita, forma parte de los actos organizados para conmemorar la llegada del emperador, fiesta que nació en el año 2000 con motivo del 500 aniversario del nacimiento del monarca. Desde entonces se viene celebrando en todas las localidades por las que atraviesa y está declarada de Interés Turístico Regional por el Gobierno cántabro, que ayer era representado en Medina por el consejero de Turismo, Francisco Javier López  Marcano, entre otras autoridades.

Los héroes de la jornada fueron también los cerca de medio millar de personas, que durante este fin de semana realizaron esta ruta y que ayer desfilaban a Medina tras los pasos del rey Carlos V.

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