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ANUARIO 1999 Trespaderne

Diario de Burgos

 Castillo de Tedeja: la recuperación del legado histórico de un pueblo

El descubrimiento del castillo de Tedeja en Trespaderne hace ya veinte años, fruto de un denodado esfuerzo individual por dar cuerpo a una leyenda muy conculcada en la mente de los habitantes de Trespaderne sobre el desfiladero de la Horadada, así como a no pocas referencias documentales, supuso el comienzo de la recuperación de un legado patrimonial largamente olvidado. Y este descubrimiento está también en el origen de la Asociación Cultural sobre la que se asienta su nombre; habiéndose erigido, desde entonces, en vigía permanente de todo aquello que huela a tradición y a recuperación del pasado.

Su origen se remonta como poco al siglo V, según ha sido datado por las Universidades de Granada y de Washington. La documentación histórica avala que este lugar, allá por los siglos VII al XII, fue uno de los más significativos baluartes frente a la arrolladora expansión musulmana.

En su recuperación no concluida aún sumaron esfuerzos arqueológicos, estudiantes y aficionados ilusionados de la localidad. El refrendo de todo esto fue el premio que nos concedió la Asociación de Castillos de España en 1995 por el trabajo realizado. La fortaleza de Tedeja, junto con la iglesia paleocristiana de Santa Maria de Mijangos o la de Cillaperlata y otros vestigios ( los eremitorios de la zona), necesariamente hubo de ser algo más que el santuario donde residiera Pedro Duque de Cantabria; y de ahí que esa «torre de vigilancia» que constituye la Asociación estuviera muy pendiente de lo que estaba ocurriendo en las tareas e ampliación de la carretera N-629, a finales e 

1998, que justamente pasa debajo del castillo. Y en efecto, durante el desbroce de tierras apareció lo que algunos miembros de esta Asociación ya habían intuido: primero, los restos de un muro; luego, la tapa de un sepulcro. Desde entonces todo discurrió muy rápido, aunque no sin dificultades. La decidida actuación de la Asociación, de las autoridades competentes y de las propias constructoras, junto con el equipo arqueológico, dio el resultado apetecido: afloró un importante complejo funerario y urbano de las épocas romana y tardomedieval, con más de media docena de sarcófagos, un extraordinario pie de altar visigodo y restos de cerámica. Tedeja es, pues, todo un parque arqueológico, del que se espera todavía mucho más.

La tarea que queda pendiente consiste no sólo en seguir recuperando el patrimonio de la zona y hacer que la sociedad se comprometa con ello, sino también en encontrar la mejor respuesta al delicado equilibrio entre los intereses históricos arqueológicos, educativos y turísticos. Se ha dado ya un paso fundamental: la aprobación del presupuesto para la creación en Trespaderne de un centro de interpretación arqueológica, así como las tareas de conservación y potenciación de los restos arqueológicos, gracias al apoyo económico de la junta de Castilla y León, CEDER Merindades y los ayuntamientos de Trespaderne y Cuesta Urria. La tarea, pues, continúa.

La tarea que queda pendiente consiste no sólo en seguir recuperando el patrimonio de la zona y hacer que la sociedad se comprometa con ello, sino también en encontrar la mejor respuesta al delicado equilibrio entre los intereses históricos arqueológicos, educativos y turísticos

Legislación y ayuda institucional

Los restos encontrados al sureste de la provincia colocan a Burgos entre los cuatro lugares más importantes de España por la variedad de fósiles hallados. Lo que demuestra que las expectativas de la comarca marcan la necesidad de no sólo ese Museo Comarcal de Arqueología y Paleontología, sino, como aseguran los miembros del CAS, la creación de un centro de investigación paleontológica estable. El equipo humano está preparado, lo que se necesita es dinero, que las instituciones se impliquen para convertir la provincia y la Comunidad en un museo en el que puedan verse todos los estadios y expresiones de la evolución del mundo y el hombre a lo largo de la Historia. Para ir asegurando el camino, el primer paso sería redactar una normativa clara sobre la protección de las huellas y restos de dinosaurios, algo con lo que aún no cuenta Castilla y León

El mapa evolutivo de la provincia es sorprendente y cada año aclara un nuevo nexo evolutivo, así este año los romanos conquistaron las Merindades.

Un pueblo romano en la N-629

Una excavadora que trabajaba en las obras de ampliación de la N-629 desenterró varios sarcófagos, cerámicas y un tramo de pared junto a la bautizada como Peña La Torre -en la ladera del pico Tedeja-, en diciembre del 98. Las obras continuaban y la Asociación Tedeja veía peligrar los restos arqueológicos, sus continuas llamadas de atención consiguieron que la Junta designara Un equipo para que realizara excavaciones de urgencia. Tras ellas se verificó la importancia del yacimiento, aumentando el número de hallazgos. La respuesta institucional fue la de modificar el trazado de la N-629 para salvaguardar los restos. No era para menos, ya que las excavaciones confirmaban la existencia de un complejo de edificaciones funerarias y urbanas, de la época romana y altomedieval, fechadas alrededor del siglo V y hasta finales del IX, periodo denominado Tardoantigüedad o Alta Edad Media.

La tesis que empiezan a barajar los especialistas incide en la existencia en Peña Cortada de un antiguo castro romano dentro del cual habría un complejo funerario unido a una iglesia o edificio ceremonial, y toda esta trama urbana podría haber estado unida al Castillo de Tedeja. Sólo se han excavado 400de los 1.800 metros cuadrados con los que cuenta el yacimiento y en ellos han aparecido un mausoleo que contiene el enterramiento de una agrupación familiar dos adultos y dos niños­ además de un baptisterio. Además de 18 tumbas, de ellas doce son sarcófagos decorados. Una de las últimas actuaciones del año en el complejo intentó buscar indicios romanos en la torre medieval excavada en Peña Partida. Aparecieron cerámicas entre sus muros que apoyan el origen romano y su datación entre los siglos V y X.

Como asegura José Angel Lecanda, arqueólogo que llevó a cabo las excavaciones de urgencia en el desfiladero , de la Horadada, «Peña Partida es el eslabón perdido y la pieza que permitirá resolver cronológicamente y científicamente el rompecabezas que forman el castillo de Tedeja, Mijangos, Cillaperlata, y otro yacimientos de Merindades».

De todo

Eso es lo que tiene la provincia de Burgos, de todo. Desde los dinosaurios a los primeros pobladores de Atapuerca, o los romanos de las Merindades. Y otros tantos yacimientos que pueblan las tierras burgalesas y que alimentan, escriben y 5 renuevan la historia local y universal. Quizá ese gran museo de la Evolución Humana pueda agrupar toda esta riqueza arqueológica que construiría la más ; completa, rica e ilustrada historia del Hombre.

 

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