SABADO, 11 DE MARZO DE 2000 |
MERINDADES |
Diario Burgos |
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El historiador y arqueólogo, José Angel Lecanda, considera que su estado es «una vergüenza» | |||
El abandono del yacimiento arqueológico de La Horadada propicia su deterioro y expolio |
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El considerado por el historiador, José Ángel Lecanda, como el «yacimiento arqueo1ógico más valioso del norte de España» está totalmente abandonado a su suerte. La valla protectora de los restos ha sido desbaratada por las voladuras realizadas en las obras y el libre acceso ha |
servido a desconocidos para realizar serios daños a un yacimiento, en el que el Ministerio de Fomento se gastó 9,2 millones. Después de más de un mes en este estado, la Junta de Castilla y León, responsable de velar por el patrimonio, no ha adoptado ninguna decisión. | ||
En la imagen. uno de los sarcófagos que han sido violados por desconocidos. |
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ANA CASTELLANOS TRESPADERNE La necrópolis descubierta la pasada primavera en el vallejo de Santillán por las excavadoras de la UTE Nofuentes, constructora de las obras de la carretera Nacional 629, resultó ser un hallazgo de incalculable valor histórico para interpretar el pasado de las tierras del entorno de la Horadada. La primera excavación de urgencia, que obligó incluso a modificar el proyecto inicial de la carretera, sirvió para determinar que se trata de un yacimiento datado entre los siglos V y X después de Cristo. Un año después, los restos, compuestos por numerosos sarcófagos conservados en un estado admirable y edificaciones civiles y religiosas, son accesibles para los desaprensivos que no han dudado en violar sus tumbas y campar a sus anchas por el yacimiento. El director de las excavaciones, José Ángel Lecanda, considera la situación como una «vergüenza», mientras el vicepresidente de la Asociación Cultural Tedeja, Roberto Fernández, critica igualmente el abandono que sufren estos restos. Las voladuras que realizó la constructora en los dos últimos meses acabaron con el vallado que se instaló alrededor del yacimiento y que costó entorno a un millón de pesetas. En todo este tiempo no se ha tomado una decisión que protegiera los restos hallados, ni por parte de la constructora ni por parte de la Junta de Castilla y León, responsable de velar por el patrimonio de la región. De hecho, en el Servicio Territorial de Educación y Cultura de la Junta en Burgos, la plaza de arqueólogo está vacante desde hace, al menos, dos meses, y nadie se ocupa este puesto. |
La primera excavación, según el informe de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento, costó 9,2 millones, de los que 1,3 fueron para pagar los honorarios del director de las excavaciones, José Ángel Lecanda y sus dos auxiliares, mientras el resto sirvió para pagar el material y los trabajadores puestos por la constructora, una cantidad exagerada, según diversas fuentes consultadas. No obstante, durante el tiempo pasado desde entonces, el director de las excavaciones ha estado esperando que se materializara el compromiso verbal al que llegó con los responsables de la constructora, interesada en costear una segunda excavación. Esta semana ha recibido una negativa rotunda a esta posibilidad, a no ser que el Ministerio de Fomento se haga cargo del presupuesto necesario. DIARIO DE BURGOS ha consultado al director de las obras, que en representación del Ministerio de Fomento, ha manifestado que «arqueológicamente no se va a hacer nada más, dado que es la Junta de Castilla y León la que debe decidir si sigue o no excavando». Con este segundo trabajo, Lecanda Esteban podría «concretar la catalogación de los restos, mejorar el análisis estratigráfico y ampliar el terreno excavado para terminar de definir algunos elementos arquitectónicos, que ahora sólo se vislumbran». En suma, el yacimiento estaría listo para su revalorización. |