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SABADO, 20 DE NOVIEMBRE DE 1999

MERINDADES

Diario Burgos 

El plan director se centra en el castillo de Tedeja, la iglesia de Mijangosy los eremitorios

La Junta estudia la creación de un centro   de interpretación arqueológica  en Trespaderne

Los ayuntamientos de Trespaderne y Cuesta-Urria junto con la Asociación Cultural Tedeja consiguieron hace meses que la Junta encargase un plan director para convertir el castillo de Tedeja, la iglesia de  Mijangos y los eremitorios de Tartalés son atractivos para el turismo de la comarca. Ahora, 

el plan director, que contempla un centro de interpretación arqueológica en el hangar de la estación del ferrocarril de Trespaderne y la señalización y consolidación de los restos arqueológicos, ya está en fase de estudio por parte de la Junta.

En primer plano el angar de la estación de ferrocarril de Trespaderne, abandonado hace años.

TRESPADERNE/A.C.­ La transformación de la fortaleza visigoda de Tedeja, los restos de la iglesia paleocristiana de Mijangos y de los eremitorios de Tartalés en lugares con un verdadero atractivo para el turismo de la comarca ya ha dejado de ser una idea para pasar a estar escrita en el papel. El plan director, redactado por el historiador y arqueólogo, José Angel Lecanda, está en manos de los técnicos de la Consejería de Cultura de la Junta, que elevarán en las próximas semanas un informe sobre el mismo. Con él, el Ejecutivo regional decidirá qué respaldo económico da a esta iniciativa que tiene un presupuesto de 92 millones.

El plan director, encargado y costeado por la Junta, pero que ha sido impulsado desde los ayuntamientos de Trespaderne, Cuesta-Urria y la Asociación Cultural Tedeja, plantea la correcta señalización con paneles de los tres puntos, así como indicadores de cómo llegar. Asimismo, pone de manifiesto la necesidad de consolidar los restos hallados antes de su exposición directa al público y plantea la creación de un centro de interpretación arqueológica en el hangar de la estación de ferrocarril de Trespaderne. En él tiene cabida todo tipo de material pedagógico y didáctico que sirva para comprender el origen, contexto sociocultural y significado de los yacimientos. Fotos, maquetas, reproducciones y restos servirán, entre otras cosas, para este cometido.

En su interés por sacar adelante este proyecto, los ayuntamientos, que están dispuestos a costear parte del presupuesto, también han solicitado al

 centro de Desarrollo Rural de Las Merindades (CEDER) una subvención, que aún no ha sido confirmada. Mientras, desde la Asociación Cultural Tedeja, su vicepresidente, Roberto Fernández, destaca el gran valor histórico de los restos de Tedeja y Mijangos, «casi únicos en la geografía nacional».

El historiador José Ángel Lecanda coincide con estas declaraciones, ya que Son «Contados con los dedos de las manos los ejemplos similares que tenemos en España». No obstante, destaca la importancia del arreglo de los accesos a los restos arqueológicos y la creación de áreas de esparcimiento, unas mejoras que han quedado pendientes para una segunda fase del proyecto.

El castillo de Tedeja tiene su origen en el siglo IV, cuando se levantó la primera torre. Desde entonces hasta el siglo VII evolucionó hasta convertirse en una gran fortaleza de la época con murallas de tres metros de altura. La historia sitúa su declive en el siglo XII, justo cuando comienzan a surgir los grandes Castillos medievales, lo que le convierte en una pieza especial.

Por su parte los restos arqueológicos de la iglesia de Santa María de Mijangos datan del siglo V, aunque pasó por dos modificaciones en el siglo VI y otra en el IX, durante la repoblación. En el X esta iglesia quedó abandonada. En su estilo paleocristiano entra en un grupo que apenas supera los 15 ejemplos en todo el país.

Los eremitorios de Tartalés, conocidos como cueva de los portugueses, tienen su origen en los eremitas que los poblaron entre los siglos VII y X.

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